El empresario riojano, Ángel Moreno De Tejada consolida una gran relación amistad con el pintor y  su familia, en especial su hija Pilar. 

Moreno de Tejada  se lleva en varias ocasiones a Blanch hasta La Rioja. Unas visitas que se suceden en la década de los años ochenta del Siglo XX.

En la casa familiar del que fuera presidente del grupo empresarial UNIPAPEL, Blanch instala su improvisado estudio, realizando varios cuadros sobre la naturaleza. 

En La Rioja Xavier Blanch desarrolla su pasión por los paisajes y la pintura al aire libre, ejecutando  varias obras que reflejan la frondosidad de los bosques ribereños que rodean la localidad riojana  de Villanueva de Cameros, a los pies del Parque Natural de La Cebollera.

También pinta diversas hileras de chopos, uno de los árboles más abundantes en esta zona, que seducen al pintor por su esbeltez.